Todo empezó el viernes 18 de Diciembre a las 11 de la mañana. Lo llevabamos preparando desde Octubre, como regalo de aniversario, por nuestro primer año juntos.
Mono vino a mi casa sobre las 11 y nos fuimos hacer la compra para un fin de semana muy esperado. Después de hacer la compra, volvimos a mi casa a preparar las ultimas cosas para el viaje. Partimos a eso de las 12 y cogimos el 151 de Alcobendas a Plaza Castilla, donde cogeriamos el 194 que nos llevaria a nuestro destino.
A las 13 estabamos alli en el intercambiador esperando el autobús, y como hasta las 14 horas no saldría, matamos el tiempo haciendonos fotos hasta que un vigilante nos llamó la atencion, asi que guardamos la cámara y esperamos impacientes a que nuestro autobus saliera.
Por fin dieron las 14 horas y salimos direccion a.... Rascafria!!!!!!!. Sí, nuestro destino era Rascafria, un pueblecito de la sierra, donde nos esperaba una casa rural muy bonita.
El camino se nos hizo muy muy largo, ya que pasó por todos los pueblos de la sierra. Comimos en el autobús unos bocadillos de tortilla de francesa que yo misma hice esa mañana.
Por fin llegamos a eso de las 17 horas, más o menos. Como la casa hasta las 18 no la teniamos, llamamos para avisar que estabamos alli y en pocos minutos apareció una chica muy simpática que nos abrió y nos enseñó la casa en la que nos íbamos a alojar en los proximos dos dias.
Un lujazo de casa. Tenia de todo, desde una cocina chiquitita pero con todo lo necesario, pasando por un salón muy bonito con una chimenea preciosa, hasta llegar a una habitación con una cama enorme y con ventana en el techo para ver las estrellas por la noche, pero que debido al increíble frío que hacia no abrimos. Era una especie de duplex, con decoración rural, y aunque hacia rasca en ella, con la chimenea se estaba bien.
Esa misma tarde deshicimos las bolsas y pusimos la chimenea, que por cierto nos costó, hasta que llego otra mujer a la que le pagamos el alquiler y nos explicó como habia que hacerlo bien. A partir de entonces nos hicimos expertos en poner la chimenea.
Después de descansar un rato, preparamos los regalos que nos ibamos a intercambiar por nuestro aniversario, que aunque fue el miércoles 16, no nos habiamos entregado. Nos pusimos enfrente de la chimenea y sorteamos quien daba el primer regalo y como perdí, le entregué mi regalo comprado. Era una pulsera de cuero muy bonita negra, que creo que le gustó mucho. Después el me entregó mi regalo comprado, que fue también una pulsera super bonita de plata. A continuación nos entregamos los regalos artesanos que nos hicimos. Yo le hice un libro donde resumí todo lo que habiamos vivido en nuestro primer año, acompañado de fotos, entradas... Él me hizo un cuadro muy muy bonito con hojas naranjas donde recorto letra por letra formando el siguiente texto: "Marta y Jésus, 16 / 12 / 08, juntos para siempre, te kiero mucho". Los dos nos emocionamos mucho al ver los regalos. La verdad fue muy especial y muy bonito.
Cenamos a la luz de las velas, una pizza y nuggets. Sé que cenar cosas precocinadas no es muy romántico, pero la compañia y el ambiente era inmejorable, como un sueño. Sobre todo la compañía. Estar con mi chico, en una casa rural a la luz de las velas, solos, mirandonos con una gran complicidad, .... eso era increible. Me sentia como en una nube sobrevolando el mundo con la persona que mas quiero en el mundo, y tocando las estrellas, y en lo único que pensaba era en que que la nube no se desvaneciera, en que era la chica más feliz del mundo, la más afortunada por tener un novio como el mio, y en que no queria que se acabara el fin de semana.
Después de la cena y de un rato de television nos dormimos hasta el dia siguiente, que nos levantamos más o menos temprano y nos fuimos de excursión.
Visitamos el Valle del Paular, que se encontraba a 2 Km, de Rascafria. Mientras íbamos caminando, nos pasaron un desfile de coches muy antiguos y muy cuidados, y como nos pusimos hacerles fotos, nos pitaban contentos. Luego volvimos a ver los coches de cerca porque estaban aparcados en las afueras del Monasterio del Paular.
Durante el paseo nos hicimos mil fotos con el río, el paisaje, el parador que habia para los visitantes, las montañas nevadas,... y por fin llegamos al monasterio, donde compramos unos recuerdos para la familia (un plato para la madre de Jesús, y unas estampitas de la virgen para las familias).
A la vuelta del paseo nos paramos en la plaza del pueblo, donde estaban montando el belen y habia un corderito chiquitito que pudimos tocar. También nos hicimos fotos.
Al llegar a casa, hice espaquettis para comer y nos echamos la siesta que estabamos agotados de tanto andar.
Por la tarde, despues de ver un rato al Barcelona (que por cierto ganó), fuimos a comprar unas pastillas para el dolor de tripa, y nos pasamos por la plaza del pueblo haber si habian terminado de poner el belén. La plaza estaba llena de gente, alrededor de unas mesas dónde habia cosas de reposteria, y de repente se encendieron las luces del pueblo. Nos hicimos fotos y volvimos a casa porque hacia mucho frío (-4ºC).
Cuando llegamos vimos empezar una película, pero no nos gustó mucho y a la mitad dejamos de verla, e hicimos la cena (de nuevo pizza y nuggets), mientras veiamos al Madrid que ganó 6 -0 al Zaragoza.
Lo peor fue el ultimo dia, porque nos daba pena abandonar esa casa rural, ya que queria decir que se acababa nuestro gran e increíble fin de semana.
Por la mañana fuimos a comprar el pan, y volvimos a casa para hacer la comida (comimos espagettis que sobraron el dia anterior, un revuelto de tortilla, porque las sartenes se pegaban, y nuggets). Despues de la comida y la siesta, recogimos todo, entregamos las llaves de la casa y fuimos a esperar el autobús.
Estuvimos esperandolo como media hora y al final cogimos uno que iba directo a Madrid, asi que se nos dió genial, y nos ahorramos como 2 horas de viaje.
Al llegar a Madrid, concretamente a Aluche, de nuevo nos separamos, con mucha tristeza.
LLegué a casa de mi abuela, cené algo y me acosté en el sofá. No podia dormir, me faltaba el abrazo de mi niño, y el beso de las buenas noches.
Pero me quedo con el recuerdo de este maravilloso fin de semana, pensando ya en el próximo aniversario y en nuestro próximo viaje (que espero que sea en verano).
Ha sido tan increíble, como lo es mi mono. Me hace tan feliz, que todo lo que hago con él es increible e inolvidable. Sólo el hecho de pensar en él me hace feliz, y espero pasar el resto de los restos con él. Es lo mejor que me ha pasado.
Feliz aniversario monito wapo.
Te amo.
